Este cráter es un cono piroclástico parásito del volcán Lonquimay, y se le llamó así porque comenzó a formarse el 25 de diciembre de 1988. La erupción se inició a partir de una fisura en el terreno y duró 13 meses. Este cono se ubica en el flanco nororiental del Volcán Lonquimay, y desde su base alcanza una altura de 190 metros.
Está formado por escoria de diversos tamaños y formas, y está abierto hacía el noreste, lugar por donde bajó la colada de lava que alcanzó más de 10 km de largo y hasta 60 metros de espesor. En las faldas del volcán Lonquimay, eligen visitarlo fundamentalmente para actividades de excursión y contemplar las vistas privilegiadas del sitio.